Luego de terminar de leer Fundación e Imperio, comencé a leer Expiación, de Ian McEwan impulsado por la lista de Best Sellers del New York Times y por una breve mención del mismo que anteriormente hiciera en este mismo blog Marina.
Pero debo decir que no pude superar las primeras páginas del libro. Me pareció demasiado femenino, demasiado ligero, demasiado aburrido. Lo siento por quienes lo consideran tan bueno como para ser un best seller, pero ni modo, no todo es para todos los gustos y yo prefiero libros que me hagan interesarme por la lectura y no aquellos que me impulsan a dejarla para después... es por eso que cierro el libro y mejor paso al siguiente.
No desrecomiendo el libro, si está en las listas de Best Sellers, debe ser por alguna buena razón, también debo decir que estas ultimas semanas han sido críticas en mi vida. Me he separado de mi familia por razones prácticas (algún día detestaré el momento en que antepuse lo práctico a mi amor por mi familia) y me mudé de casa. He tenido razones para estar ocupado y para interesarme en otras cosas que la lectura, y ciertamente en ese contexto el tono femenino de la historia pudo haberme alejado antes de que probablemente comenzara lo interesante... pero...
Retomo la lectura de un libro del que leí algo cuando estaba en 5° grado, que inicié en primer año de bachillerato pero que nunca terminé...
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