La Chica con el Dragón Tatuado - Stieg Larsson

El 10 de octubre de 2011 compré los tres libros que conforman la trilogía Millenium, de Stieg Larsson, motivado por una plática que tuviera acerca del mismo con mi hija. En aquella época estaba próxima a ser exhibida una adaptación cinematográfica de este libro, por lo que al igual que con Los Juegos del Hambre, quise adelantarme y leer primero la historia antes que ver la película. Pero recordemos que traigo lectura atrasada desde hace mucho tiempo, y para entonces estaba todavía con La Canción de Hielo y Fuego, de la que hice una pausa para leer Grandes Esperanzas. De hecho hubo algún momento en que pensé que ya no leería el libro, y paradójicamente, el interés por leerlo me renació después de ver la película.

Resumen

Mikael Blomkvist es un periodista financiero que edita su propia revista junto con su asociada Erika Berger. La revista se llama Millenium, y una publicación reciente contra Erick Wennestrom le ha valido una derrota en la corte, por lo que Mikael Blomkvist es condenado a pagar una indemnización y a cumplir unos cuantos meses en la carcel.

Henrik Vanger es un viejo millonario, otrora CEO de la Corporación Vanger, ahora retirado. Cada Noviembre desde 1966 recibe una flor enmarcada. Antes de eso, las flores le eran entregadas en su cumpleaños por Harriet Vanger, quien desapareció aquel año, presumiblemente asesinada. Después del 66, las flores solamente pueden provenir del asesino. Henrik, a través de Dirch Frode, su abogado y confidente, ordena una investigación acerca de Mikael Blomkvist y del caso Wennestrom a la firma de Seguridad Milton. El reporte es encargado a Lisbeth Salander, una extraña chica antisocial que usa tácticas ilegales para conseguir la información para sus reportes.

Luego de ser vencido en juicio, Frode contacta a Blomkvist y le convence para visitar la ficticia ciudad de Hedestad, donde Henrik Vanger le convence para iniciar una investigación acerca de lo ocurrido a Harriet, un caso que nunca fué resuelto. A cambio, además de la compensación económica, Vanger le ofrece la cabeza de Wennestrom. Ante tal oferta, y ante la necesidad de distanciarse de la revista para que ésta no pierda la credibilidad, Blomkvist acepta el trato y se muda a la Isla Hedeby, para investigar el caso, que no cree poder resolver. Cuando Blomkvist acepta el trato, la investigación del caso Wennestrom es cancelada.

Lisbeth Salander tiene un pasado problemático dada su escasa sociabilidad, por lo que está bajo la custodia del estado y tiene asignado un guardián o tutor, que debe velar por su economía. Pero su tutor sufre una apoplejía y queda en coma, por lo que le es asignado un nuevo tutor, quien abusa de ella. Su venganza, lentamente calculada, es total.

Llegados a este punto, el avance de Blomkvist en el caso de Harriet Vanger requiere de ayuda, por lo que Frode menciona a LIsbeth Salander, a quien Blomkvist contrata para ayudarle. Aún bajo amenazas, logran descifrar el acertijo: identificar al asesino dentro de la familia Vanger y establecer lo ocurrido con Harriet. Pero luego de descubrir todo, Frode le pide no divulgarlo, y el ofrecimiento de la cabeza de Wennestrom tambien resulta ser un engaño.

Ante la furia de Blomkvist, Salander le menciona la investigación que ella iniciara, de la cual obtiene material suficiente para contraatacar a Wennestrom, quien a lo largo del año no ha dejado en paz a la revista tratando de sacarla de circulación. El reportaje resulta un éxito, y el imperio de Wennestrom se resquebraja, obligándole a esconderse.

Sin embargo, antes de la publicación del reportaje, Salander vacía las cuentas de Wennestrom convirtiéndolas en bonos al portador, y depositándolas después en otras cuentas de su propiedad. Ante la imposibilidad de recuperar el dinero, los acreedores de Wenestrom (mafiosos) lo localizan y asesinan.

Comentarios

Como siempre, dejo fuera de mi resumen aquellas partes que arruinarían la lectura del libro, aunque quien haya visto la película, ya las conoce. Hay más en el libro de lo que vemos en la película.

El libro definitivamente valió la pena.