10 de agosto de 2007

La odisea del exilio y del desexilio: Penélope vrs Calipso

Esta entrada es una colaboración de Elena

A la Penélope que fielmente espera a Ulises (en griego Odiseo) tejiendo y destejiendo la mortaja de su suegro y rechazando una y otra vez a sus múltiples pretendientes la conocimos en bachillerato al estudiar “La Odisea” de Homero
(también conocimos la de Serrat, con su bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón sentada en la estación...). En cambio pocos conocen a Calipso, la reina de la isla de Ogigia, la que salvó a Ulises del naufrágio ofreciéndole su hospitalidad y su amor durante 7 felices años en los que procrearon 4 hijos. Enamorada, Calipso hizo todo porque el navegante olvidara su pasado, ofreciéndole la juventud eterna y la inmortalidad, pero Ulises añoraba a Penélope. Entonces, obedeciendo a Zeus, Calipso le ayudó a construír una balsa, le entregó víveres para el viaje de regreso a su Itaca natal y lo dejó partir... luego se dejó morir de tristeza...

Hace un tiempo leí “El asco” de Horacio Castellanos Moya y recién termino de leer “Permiso para sentir” de Alfredo Bryce Echenique, curiosamente ambos tratan sobre el regreso a sus países respectivos después de muchos años de ausencia. Entonces relacioné la lectura de otros dos libros que leí el año pasado y cuyo hilo conductor es también el tema del retorno al país natal: “Andamios” de Mario Benedetti y “La ignorancia” de Milan Kundera. Todo parece indicar que los 4 escritores tuvieron la urgente necesidad de reflexionar sobre su regreso a su país (El Salvador, Perú, Uruguay y Checoslovaquia, respectivamente) y escribir un libro narrando sus impresiones y sentimientos encontrados y hasta decepcionados allí. Eso sí, cada quien con su estilo y sus conclusiones:

- El de Castellanos Moya en “El asco” es un verdadero choque eléctrico brutal y provocador al hacer decir a su personaje principal exsalvadoreño-neocanadiense, Vega, recién llegado a El Salvador cualquier barbaridad prepotente aún si lo que señala tiene un fondo de verdad. Sin embargo la voz del escritor está ausente, sólo aparece y muy poco en tanto que el personaje homonimo “Moya” que escucha sin reaccionar el histérico discurso del neocanadiense. Es el lector quien después de ver todas las cartas sobre la mesa tendrá que reflexionar y sacar sus propias conclusiones personales. El escritor con seguridad tiene su propia conclusión pero no la comparte con el lector. En una entrevista el escritor salvadoreño confiesa que: su libro solo fue “un arreglo de cuentas” con El Salvador, una catársis hecha “remedando” el estilo del escritor austríaco Thomas Bernhard".

- El de Bryce Echenique en “Permiso para sentir” es humorísticamente irreverente, irónico y despreocupado, a lo mejor porque él nunca fue un exilado y volvió a su Itaca cada vez que quiso sin que nadie se lo impidiera. En sus libros ridiculiza a través de sus personajes las costumbres e idiosincrasia de la alta burguesía peruana de la que proviene con humor y espontáneidad, y con esa “oralidad” en el lenguaje narrativo de la que es un maestro. Pero en “Permiso para sentir” en el que narra su regreso a Lima después de vivir en Europa (en los Usa esporádicamente) como escritor y profesor universitario, su crítica es obviamente en primera persona. El libro consta de dos partes: La primera es divertida y amena, contiene textos heterogéneo humorísticos, exagerados y digresivos escritos para rendir un homenaje a sus amigos y a sus años felices en Perú y en el exterior. La segunda parte del libro es amarga y polémica, nos cuenta su intento fallido, a mediados de la decada de los 90, de volver a residir en su país después de más de 30 años de exilio voluntario. Nos relata sus frustraciones y decepciones, sus desencuentros entre la Lima de su memoria y la de la época de Fujimori. Es una explicación del porqué no se quedó a vivir allí y volvió a Barcelona, dándonos los pormenores de su odisea con los nombres y apellidos de los que hicieron insoportable su regreso. En una entrevista el escritor concluye: "Me he dado cuenta de que el país de uno es más bien unos cuantos paisajes, la familia y los amigos”. Después volvió al Perú y reside allí.

- El de Benedetti es izquierdistamente correcto y educado, respetuoso del pueblo uruguayo que lo acoge de nuevo en su seno después de su exilio en Argentina, Perú, Cuba y España. Su libro “Andamios” está dividido en 75 capítulos cortos que recogen impresiones y reflexiones contrastados de los exilados y los que se quedaron, así como sus diálogos sobre temas diversos. No está escrito a la primera persona, se trata de una ficción: la historia de Javier Montes quien vuelve a radicarse en Montevideo tras doce años de exilio. El escritor confiesa que el libro lo escribio con mucho dolor, pero el lector siente que su relato está tejido con amor y humor a la vez. Pero Benedetti reconoce en una entrevista: “a la gente la encontré distinta, más desconfiada. Las relaciones internas de los habitantes de Montevideo se habían deteriorado un poco. Yo era otro, además. La experiencia del exilio me había convertido en otra persona, con todo lo que de bueno y de malo me había dado la vida fuera de mi país. Yo era otra persona...más alerta, más enterada del mundo”

- El de Milan Kundera en “La ignorancia” es existencialista, pesimista y universalista a lo mejor porque, a diferencia de los 3 escritores latinoamericanos, él se exiló de su lengua natal al continuar su obra en francés y no en checo y porque su novela trata, no solamente el tema del regreso a la patria, sino también el de la memoria que opone más que une a los individuos porque no siempre compartirmos los mismos recuerdos de una misma situación. El título “La ignorancia” no hace alusión a las lagunas del conocimiento sino a las de la existencia. Sus dos personajes Irena y Josef regresan a Praga después de veinte años de ausencia, ella vive en Francia y él en Dinamarca. A diferencia de los personajes de Moya, ambos muestran mucho tacto en la exteriorización de la decepción que Praga suscita en ellos por minúscula y cínica, comparten sus pensamientos y sentimientos únicamente con el lector no con los otros personajes. En Praga ambos se sienten transparentes e incomprendidos, nadie los recuerda, para su familia y amigos es como si hubieran dejado de existir; ellos también no reconocen el mundo donde vivieron su infancia y juventud. Comprenden que si antes se sentían checos exilados allí son extranjeros: tienen que asumir su desarraigo. Otra diferencia con el libro de Moya es que la voz de Kundera está allí para recordar sucesos históricos de la Checoslovaquia de antes, reflexionar al respecto y tomar posición. El final queda indefinido...

Castellanos Moya, Bryce Echenique, Benedetti y Kundera tienen algo en común: el regreso al país natal después de largos años de ausencia no es fácil. ¿La distancia deformó y embelleció sus recuerdos de antes de su odisea personal de exiliados voluntarios o involuntarios? ¿O son ellos los que han cambiado y no se habían dado cuenta hasta entonces, extranjeros allá y extranjeros aquí? ¿O sus países han evolucionado para bien o para mal y toman conciencia de ello violentamente, sintiéndose de alguna manera excluídos y extraños... devueltos a un cierto exilio interior? A lo mejor es todo eso junto.

Al regresar a sus países, de visita o definitivamente, después de más de dos décadas, los escritores latinoamericanos arriba mencionados, parecen Ulises volviendo con la fiel Penélope pero amando en secreto y para siempre a la abandonada Calipso... Sospecho que si ya longevos hicieran el periplo de nuevo buscando a Calipso, amarían también en secreto y para siempre a Penélope ...condenados a ser bígamos-biculturales bueno sería que se permitieran el derecho de vivir en su harén personal con Penélope y Calipso y amarlas a ambas como se lo merecen pues el tiempo apremia... Kundera en cambio, parece que de verdad olvidó a Penélope y decidió quedarse con Calipso (¿tanto fue el dolor del desencuentro con su patria? ¿cambiará de opinión con el tiempo al ordenar serenamente sus ideas y afectos?). sea cual sea su verdad humana y personal, Es su derecho. En amor no hay obligación...

Personalmente pienso que lo mejor es disfrutar plenamente el lugar en el que vivimos con las personas que queremos y nos quieren y hacer eterno el instante... Carpe Diem decía el poeta griego Horacio...Fácil decirlo o escribirlo...nada perdemos con intentarlo...

13 comentarios:

  1. Desgraciadamente de los libros que mencionas solo he leído EL ASCO de Castellanos Moya, pero creo que en el fondo lo queres resaltar es el exilio y el regreso, Calipso y Penélope, creo que yo podría aportar algunas cosas desde un punto de vista muy personal.

    Creo que todo depende en la forma en la que partimos y la que regresamos y en el tiempo que dura nuestra ausencia y si en ultima instancia tenemos el suficiente corazón para enamorarnos de nuevo.

    Algunos partimos desolados, llenos de amor, con el cordón umbilical amarrado al cuello y mientras más nos alejamos mas nos aprieta, mas nos asfixia, hasta que llega el momento de tomar la decisión de cortarlo y respirar el aroma de Calipso o por el contrario aferrarnos a ese cordón y morir al final de una isquemia cardiaca añorando el perfume de Penélope.

    Para otros la partida es una tabla de salvación, un trampolín al olvido un alejamiento de una Penélope traicionera, incomprensible, insencible y cruel. Conoce a Calipso y esta desarrolla todas las potencialidades de este Ulises, que no vacila en quedarse solo con ella y para ella y donde hace de Penélope tan solo un mal recuerdo, una pesadilla de la cual despertó, todavía a tiempo para vivir.

    Bueno le sigo mañana con el resto. De cómo regresamos y el tiempo de la ausencia.

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  2. Muy buen post elena, la vida es de vivirla trankilita asi sin mucho adorno, lo que paso paso, el asco y los demas libros me parecen llorason y quejas, algo utopico.
    Quiza lo mas rico de la vida es tener una buena familia y buenos amigos si hay, lo demas ahi va a estar todo el tiempo,llegamos,regresamos y la vida sigue iguaal, un pequeno make up y listo, el asco sigue......

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  3. Ya a título más personal, también yo de alguna manera quemé mis naves al dejar El Salvador y, libre como el viento partí hacia otro hemisferio y otros horizontes culturales... y hasta hice mía aquella canción de Serrat que decía: “Harta ya de estar harta, ya me cansé de preguntarle al mundo por qué y por qué. La Rosa de los Vientos me a de ayudar y desde ahora vais a verme vagabundear entre el cielo y el mar Vagabundear. Como un cometa de caña y de papel me iré tras una nube, para serle fiel..."

    Sin embargo, muy de vez en cuando, descubro que no las quemé todas, y organizo un viaje de regreso...y para ser sincera me pongo muuy nerviosa. Son demasiadas cosas a la vez, llegar a mi país, estar con mi gente, mi familia, sentir ese clima, oír el “español salvadoreño”... Igual le sucedió a un buen amigo médico que vivió muchos años en Moscú y otros tantos radicado en Estocolmo trabajando como médico, al volver a El salvador, me dijo, lo cito textualmente: “fijate Elena que necesité varios whiskies dobles y dar una buena llorada como un maricón en el baño del avión para quitarme la emoción que me oprimía y no pasar la vergüenza de hacerlo ante mi familia”. Y yo le respondí fraterna y burlonamente dándole una palmadita en la espalda: “ Ay David se te fundió bajo el tórrido sol tropical toda la nostalgia que tenías congelada” y él sólo agregó riéndose: “Ajá”, al mismo tiempo que se empinaba como un cosaco otro vaso de vodka más.

    Así la vida. Así mi vida más bien. Es cierto que es exaltante visitar el Louvre; entrar a la catedral de Westmister; admirar el Coliseo romano; estar en La Gran vía; pasear en barco en los canales de Amsterdam; ir a Suiza o Austria; visitar a alguien en Luxemburgo o atravesar la Gran Plaza en Bruselas, llegar a esas callecitas típicas, y entrar a ese restaurante griego en donde se come tan bien y los meseros son taan guapos y la música griega taan linda... sin embargo es taaaan vivificante para mi una tarde pasada en algún restaurant en el puerto de La libertad, saboreando una margarita, saboreando una mariscada (¡cruzando los dedos para no enfermarme!) y oír música tropical de fondo o a unos humildes mariachis que se acercan y venciendo mi timidez les pido que canten una canción que me gusta tanto y cuyo título nunca he podido memorizar, entonces les tarareo la música.. y ellos reconocen la melodía y comienzan a cantar: “y no me da vergüenza, ni aun con la experiencia, que la vida me dió, a tu amor yo me aferro y aunque ya no te tenga, no te puedo olvidar...”

    Volver a El salvador para mí es como abrir aquella cajita de música que me regalaron con una muñequita balletista que daba vueltas al son de la melodía del tema de “Love story” (¿se recuerdan de esa película?) y oirla durante unos días...Y después, como la Cenicienta del cuento, no al sonar las doce campanadas sino durante todo el trayecto que va de la autopista Sur al aeropuerto de Comalapa, cerrar mi cajita de música, pues la melodía la llevo grabada en mi cerebro...Subir al avión y hacer ese viaje trasatlántico taaan largo y taaan cansado de regreso. Llegar a Bruselas, cambiarme de ropa, y tratar de ser felíz de otra manera...

    Y días, meses o años después, no sé cuando exactamente, en el silencio interrogante de una noche aciaga cuando más que preguntarme quien soy (todavía busco la respuesta) recuerde más bien de donde vengo, abrir de nuevo mi cajita de música y ver bailar infatigable a la balletista al ritmo de su melodiosa historia de amor ...

    Les dejo el link con el video de Shirley Bassey cantando la canción “Where do I begin? Que traducida al español se le conoció como “Historia de amor”.

    http://www.youtube.com/watch?v=S200yY07M3Q

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  4. LO QUE EL VIENTO SE LLEVO !!!!!!!!!!!!!!!!!

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  5. "Somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos”.
    (Juan Salvador GAVIOTA)

    ¿Verdad Gaviota ?

    « Be » de Neil Diamond en la película “Jonathan Livingston Seagull”
    http://www.youtube.com/watch?v=gnJVgXL9Qcc

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  6. Si la libertad es aveces muy cara.

    Gracias Elena

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  7. Cuando vaya o vuelva de una visita por aquellas tierras que hace poco mas de una decada formaran 27 años de mi vida, entonces sabre como se siente y...¡bienvenido sea el activar de mis glandulas lacrimogenas si todos mis musculos responden a las conecciones de mi cerebro que comandan lo que siento yo! Despues de todo, llorar de felicidad -o aun de tristeza- es delicioso y super importante en nuestro equilibrio cuerpo-mente. ¡¿Que mal cae este comentario tan condescendiente no?!

    Vaya manera de decirlo, pero...asi me salio. Me fascino tu relato de lo que se siente al visitar nuestro pais (el personal y el de tu amigo) y espero con ganas pero con la paciencia del mundo ese dia Elena de Troya.

    Yo tambien sigo en la busqueda de mi YO. Mis tendencias budistas me dicen que quien soy no es donde estuve, estoy o estare. Si un monje budista me hiciera la pregunta no sabria que responder, pero al menos el primer paso lo he dado al reconocer quien NO es YO, quedandome con la pregunta ...entonces ¿QUIEN ES "YO"? Bueno, lamento no estar tan coherente esta mañana. Asumo un poco de budismo en mi vida cuidandome de NO caer en la supersticion, creencias mitologicas y dogmaticas que son tan enemigas de la razon. En este caso se me ocurre decir que La Odisea del Exilio y del Desexilio es una aventura diferente para cada personaje.

    Creo que me dare un paseo por Amazons para conseguir cuanto antes estos libros y tener algo que leer durante las vacaciones a venir.

    Aqui va un poema espontaneo que se me ocurre solo porque si.

    MI VIAJE

    Mi viaje tiene tantas rutas como memorias
    mi viaje, es el recorrido de un rio tan mio
    su corriente desciende la montaña del calendario
    bajando por cauces que rebalsan en el camino
    o con aguas que sin desviarse siguen mi llamada
    Desaciendo minerales y reformando geografias

    Mi viaje, hoy por hoy no tiene biografias
    pero un dia sere sin duda tu Sheherazada
    y te contare con suspiros mis cuentos sin destino
    y nadaras en mis viajes, y en mi mundo legendario
    tu seras un dia a la vez, juventud y vejez, ¡mi rio!
    Deja que me pierda en los mapas de la historia

    Ojala que sepas amiga, que es lo que intento decir en este poema

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  8. Leía este post esta mañana con mi tasita de café y algo quería agregar, de repente me perdí en los recuerdos de la temporada de la corta de café alla en los cerros de Tepecoyo.


    De los parajes aquellos se quedaron:

    El sumun del café maduro escapando del maguey.
    El rojo sangre de las verdes montañas.
    Las manitas sucias de los pequeños pepenadores.

    La desdentada sonrisa de Lupe.
    El desfile de modas de Carmen el día de pago.
    Y La Romana...La juez y parte de mi conciencia.

    Ahhh... Mi memoria es como un halcón dolido, atravesado por la flecha del olvido...negándose a morir calladamente.

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  9. Septiembre está tocando a la puerta y las clases comenzarán de nuevo. Esta mañana, mientras los que viven al otro lado del Atlántico dormían, me puse a revisar algun material en internet que pueda servirme para mis clases y como siempre unos cuantos clicks me llevaron a lo que buscaba: encontré un video con la canción “No me llames extranjero” escrita y cantada por el Rafael Amor (su apellido fue seguramente su estrella) nacido en Buenos Aires en 1948 y exilado en España durante la dictadura:

    "No me llames extranjero, por que haya nacido lejos, o por que tenga otro nombre la tierra de donde vengo. No me llames extranjero, por que fue distinto el seno o por que acunó mi infancia otro idioma de los cuentos. No me llames extranjero si en el amor de una madre, tuvimos la misma luz en el canto y en el beso,con que nos sueñan iguales las madres contra su pecho.No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo, mejor saber donde vamos, adonde nos lleva el tiempo...Y me llamas extranjero por que me trajo un camino, por que nací en otro pueblo, por que conozco otros mares, y zarpé un día de otro puerto, si siempre quedan iguales en el adiós los pañuelos, y las pupilas borrosas de los que dejamos lejos. Los amigos que nos nombran y son iguales los besos y el amor de la que sueña con el día del regreso.No me llames extranjero que es una palabra triste, es una palabra helada huele a olvido y a destierro... No me llames extranjero, mírame bien a los ojos, mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo, y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero."


    Al ver el video me recordé de las palabras de Marina: >"No pertenecemos a una patria sino al mundo, y las futuras generaciones lo saben muy bien"y me dije que podía agregarlo a este tema a manera de conclusión. Espero les guste tanto como a mí la letra, la música y las imágenes tan bien escogidas.

    http://www.youtube.com/watch?v=Mb_qyN-zTgc

    Les dejo el link del website de Rafael Amor quien, de una manera simpática, será quien los reciba e invita a entrar a su casa:

    http://www.rafaelamor.com/

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  10. Siempre tratamos mi esposo y yo de inculcar la lectura a nuestros hijos . Apesar de tanta tecnologia hoy en dia , la lectura nunca se podra remplasar con la internet . No hay como un buen libro , ya sea de tu biblioteca privada o publica . Y visitar una buena libreria .

    Saludos Elena , los nenes te mandan muchos saludos .

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  11. cuando posteaste esto tenias otro punto de vista, dentro de unos 10 años te preguntare de nuevo y me responderas bajo tus propias experiencias, veremos entonces que piensas

    saludos

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  12. Que ondas Win-ro, solo te aclaro que ni este posteo ni los comentarios son míos. El posteo es de Elena y la conversacion es entre ella, Nrp888, Marina y Gaviota.

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  13. ups , gracias por la aclaracion saludos

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