Los Reyes Malditos II (La Reina Estrangulada) - Maurice Druon

Esta es una continuación exacta del primer libro. En EL REY DE HIERRO se inicia la narración de una historia que, cuando alcanzamos el final, sabemos que no ha terminado. Si bien la histiria del rey Felipe IV de Francia llega a su final con el relato de su muerte, hay otros cabos dentro de la historia inconclusos.
Esta segunda parte retoma la historia como si de un nuevo capítulo se tratase, pero ocasionalmente haciendo referencias hacia atrás para aquellos que comenzaron la lectura en el segundo libro.

RESUMEN

Como se había previsto en el libro anterior por parte del mismo Felipe IV, Luis X no tiene la talla para gobernar el reino, y el mismo Luis "El turbulento" lo advierte desde despertarse rey al siguiente dia de la muerte de su padre. Mientras el se despierta rey inseguro, en la prisión de Chateau-Gaillard, Margarita de Borgoña se despierta con toda la seguridad de una Reina, y comienza por exigir mejores condiciones para su encierro al carcelero, basado en órdenes que seguramente pronto llegarán. Y de hecho llegan, recibe la visita de Roberto de Artois, quien lleva la petición de que ésta declare que el matrimonio con el ahora rey nunca se consumó, siendo esto motivo para que cualquier sacerdote proceda a anular el matrimonio, quedando Luis X en libertad de tomar una nueva esposa y asegurarse un descendiente para la corono. Margarita rechaza la petición, contando con que Luis X morirá antes que ella y por ende ella será Reina regente hasta que su hija sea coronada.

El fallecido rey es sepultado en Sain-Dennis y el primer consejo es convocado. Desde la muerte de Felipe IV, es obvio quien es el nuevo rey de Francia, dada la debilidad de Luis X, quien gobierna realmente es Carlos de Valois, hermano del fallecido rey y que siempre estuvo buscando un trono donde sentarse. Un hombre que es brillante para la guerra, pero inútil como estadista, y que tiene por su enemigo al unico hombre que puede gobernar Francia: Enguerrando de Marigny, Coadjutor del reino. Generalmente Marigny es quien convoca al consejo, pero haciendose cargo de la situacion, Valois convence a Luis X de nombrar un nuevo consejo, para tratar el tema de la sucesión. En ese primer consejo, Valois provoca a Marigny, quien al verse acusado exige se nombre una comision que revise sus cuentas, lo que provoca su retiro del consejo hasta que las cuentas sean revisadas, quedando en el entretanto el tesoro en manos de Valois, justo lo que este buscaba, pero se encuentra con un tesoro vacío.

En resumen, lo que necesita Luis X después que Margarita de Borgoña rechaza la anulacion facil, es nombrar un papa que le conceda la anulacion, y de antemano buscar una reina que sustituya a la encarcelada en el momento de recuperar su libertad. Asi que una embajada es enviada a Nápoles para pedir la mano de Clemenza de Napoles y que esta se convierta en la futura reina de Francia. Una alianza con la que no gana nada el reino de Francia y por tanto Marigny se opone a ella, anteponiendo el bien del estado a cualquier otro interés. Asi que al marcharse del consejo, Marigny llama a su hermano para que este, en su calidad de arzobispo, haga lo posible porque el cónclave no designe un nuevo papa mientras no convenga al reino de francia. A su jefe de arqueros, le ordena redoblar un regimiento en Avignon, para que los cardenales se sientan intimidados y no se reunan. Y a su hijo lo envía a Inglaterra para que desde allá se trate de persuadir a Luis X del error de separar a Marigny de los asuntos del estado, siendo que este ha prestado servicios enormes a ambos reinos.

Hugo de Bouville es enviado como embajador a Nápoles, con fondos proporcionados a través de Tolomei, banquero a quien conocimos en el primer libro, enviando junto a Bouville a Guccio, su sobrino. Estos regresan con la aceptación de Nápoles para la boda real, siempre que la anulación sea lograda en un plazo determinado. Ante el plazo inesperado, la imposibilidad de designar un papa sin la ayuda de Marigny y el hecho de que las cuentas de éste se encontraron en orden, Marigny vuelve a su puesto, pero sigue oponiendose a la boda inconveniente a los intereses de Francia.

Guccio regresa a Cressay, a recoger los documentos que allá hubiera dejado escondidos cuando antes se vió en peligro, y que dejó con la intención de volver para ver a María de Cressay, a quien esta vez encuentra al borde de la muerte, como lo está toda francia por efectos del hambre. Dado a esta casualidad, descubre que los prebostes en todo el reino estan ayudando a la crisis, al recolectar el doble de impuestos debidos, pasando ellos la cantidad exigida por el tesoro, y quedandose con la otra mitad para su propio provecho. Hace un trato con el preboste Portefruit para que éste provea de alimentos a los empleados de su fábrica y éstos a los Cressay. Tolomei, que es enemigo de Marigny por la amenaza que éste siempre ha sido para su gremio, usa la informacion proporcionandola a Valois, quien convence a Luis X de convocar a todos los prebostes para explicar sus cuentas. El plan de Valois falla, pero obtiene un ultimatum de Luis X para que le pruebe las nuevas acusaciones contra Marigny, o se retire del consejo y por tanto de la administracion del reino. La prueba que necesita esta nuevamente en las manos del banquero Tolomei, y es el mismo recibo que prueba que Juan de Marigny se benefició con los bienes de los templarios. Marigny se convierte en el principal testigo en contra de su hermano, quien es juzgado sin derecho a defenderse y ahorcado.

Por otro lado, y dada la imposibilidad de que Marigny colabore en la elección de un papa, Valois aconseja a Luis X enviudar, mision para la que es enviado Roberto de Artois, muriendo de esta forma Margarita de Borgoña estrangulada en la cárcel. Luis X es por tanto libre de casarse, pero francia ha perdido a su más eminente ministro.