El mismo Sam Witwicki no tiene nada que ver con Spike, y las historias son totalmente nuevas, aunque esta última de traer el planeta Cibertron a la órbita terrestre tiene un dejo a una serie de episodios donde hacen precisamente lo mismo, traer a Cibertron.
Desde ese punto de vista, me han sido indiferentes las dos primeras películas, más la segunda cuya historia nunca terminé de entender. Este fin de semana, sin embargo, fuí a ver la tercera película, de la cual Bay dice será la última para él, aunque estoy seguro que no será la última de la franquicia. Ojalá quien retome el proyecto después pueda hacer algo entre los dos mundos: los transformers de Bay y los de la serie animada.
En general, esta tercera película me gustó más que las anteriores, aunque tuve un pequeño problema con la visualizacion del 3D que hizo que saliera del cine con un dolor de cabeza que opacó lo bueno de la película. Aunque Megan Fox no estaba nada mal, la nueva novia de Sam está espectacular, un cambio definitivamente para mejorar.
La historia está también mejor lograda, pues para todos los conspiranoicos, da alas a su imaginación, y para los no conspiranoicos, da una razón ficticia a hechos de la historia que parecieran no tenerlo, o el fin que oficialmente nos han expuesto nos parece absurdo. La destrucción de la ciudad es excelente y los giros cómicos también son refrescantes.
Exceptuando el problema de la visializacion, que pudo ser debido a una camara de proyección desenfocada, a que los lentes que me proporcionaran estuviesen defectuosos o cualquier otra razón, disfruté mucho la película, y creo que la buscaré para poder verla nuevamente en mi TV, para poder apreciarla de mejor manera.
Me quedo a la espera de saber quien tomará la batuta, y que cambios sufrirán los robots bajo una nueva dirección.
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