16 de marzo de 2009

El niño 44 - Tom Rob Smith

El ultimo libro que me capturó la atención desde que lo tomé y hasta que lo terminé de leer fué los 36 hombres justos, y antes de ese Diario de una ninfómana y antes El código da vinci. La lista no es muy larga, creo que el primero fué probablemente El perfume de Patrick Suskind.

El niño 44 es una historia así, te captura desde la primera página por lo cruda de su realidad. Pinta una sociedad ambientada en la Rusia de los años 50.
Un libro que en todo momento te hace pensar en 1984 (el libro de Orwell). Solo que Orwell no llamó a las cosas por su nombre, y el niño 44 si lo hace, menciona a los cabecillas del régimen de aquel entonces. Stalin, Lenin, Nikita Krushev, etc.


Resumen



El libro inicia con un pasaje insólitamente grotesco, describiendo una comunidad en la que sus habitantes mueren de hambre. Una mujer se ha aferrado a su gato y prometió mantenerlo con vida mientras no llegara el dia que no hubiera nada que comer. Llegado ese día, el gato escapa y es visto por un niño, quien lo ve como la salvación de su familia. El niño cuenta el avistamiento a su madre, quien le encarga cazar al gato con la ayuda de su hermano, quien es miope, pero en la ignorancia de aquel pueblo, no saben que el niño es miope, piensan que simplemente es torpe. Atrapan al gato, pero ellos tambien estaban siendo cazados, y mientras el niño miope busca leña para esconder al gato de la vista de los demás entre la leña, su hermano es brutalmente asesinado, para el mismo destino que iba a tener el gato.

En otra comunidad menos miserable, dos niños juegan con bolas de nieve, y al perder el eterno ganador, se venga lanzando una bola con centro de barro y piedras. El hermano pierde un diente y se aleja corriendo y llorando. En la siguiente escena, un oficial de gobierno trata de explicar a la doliente familia que el niño que murió en las vías del tren, que tenía barro en su cara, murió por un accidente y que no fué asesinado como quiere creerse.

Leo Stepanovich Demidov, el oficial de la escena anterior, se lamenta porque al haber sido designado para hablar con los familiares del niño, su sospechoso se ha escapado. Inicia una persecusión de un hombre que es un simple veterinario, cuyo delito es haber recibido en su consultorio a un norteamericano para atender a su mascota. Huye porque sabe que si esta siendo vigilado, será torturado. Y huir lo convierte en culpable. Leo Demidov enfrenta problemas en su mismo equipo, su segundo al mando quiere la oportunidad de reivindicarse por un error antiguo, y quiere hacerlo pisoteando a quien sea para lograrlo. Al fin, Demidov captura al sospechoso y es asignado para dirigir el interrogatorio. Comprende desde el inicio que está ante un hombre inocente, a quien la tortura hará confesar lo que sus interrogadores quieran, por lo que se retira a atender su enfermedad, pescada durante la persecusión.

Pero el abandonar el interrogatorio se vuelve su error: es puesto bajo vigilancia y un doctor es enviado a su casa para determinar si está realmente enfermo o solamente se escabulló de sus deberes. El doctor sabe que está enfermo, pero dado a que la esposa de Demidov no accede a acostarse con él, amenaza con informar lo contrario. Demidov vuelve a su trabajo y encuentra que el supuesto espía confesó, implicó a siete personas y fué ejecutado. Leo recibe la orden de investigar a la séptima persona implicada: su esposa.

Así que tiene un dilema entre manos, ya que tiene que investigarla para evitar que otro lo haga, y negarse a hacerlo significaría que de ser encontrada ella culpable (lo cual sin duda ocurrirá después de una sesion de tortura) el será tambien culpable por encubrirla. Asi que la investiga, y aunque agentes han sido destinados a vigilar que él haga su trabajo de la mejor manera, encubre una pista para salvar a su mujer. Cuando el la declara inocente, ambos quedan bajo arresto domiciliario, y es cuando realmente comienzan a conocerse: Raisa no se casó con el por que lo amaba, se casó con el porque de no hacerlo, se exponia a ser perseguida. Leo, sin poder alguno, había dejado de ser peligroso para ella, pero estaban atados el uno al otro sin remedio. Por azares de la vida, mientras ellos están en arresto (es decir, mientras se decide como van a morir), Stalin muere y sus sentencias quedan en suspenso. Cuando al final se decide que hacer con ellos, se dan cuenta que han salvado sus vidas, siendo enviados a un pueblo alejado de Moscú, donde Leo se unirá a la milicia local, el más bajo escaño en el aparato estatal.

En este sitio, se le presenta a Leo el caso más reciente en el que trabaja la milicia: el asesinato de una niña que inmediatamente trae recuerdos de Arkady, el niño asesinado en Moscú, ya que las características de la muerte eran las mismas. Siendo un agente del MGB (alteración de las siglas del KGB), la milicia local desconfía de él, y no ven con buenos ojos su interés en el caso de la niña asesinada, asi que es amenazado con la muerte si llega a denunciar a algun miembro de la milicia por incapacidad en su trabajo. Y no hay forma de investigar el caso sin hacer precisamente eso.

Finalmente, Nesterov, el jefe de la milicia accede a ayudarles, y personalmente se embarca en una investigación por los pueblos circundantes, para recopilar evidencias de casos similares. Cuando se vuelven a reunir, Nesterov coloca 43 tachuelas en un mapa, cada una indicando un asesinato en las vías del tren. Leo coloca la tachuela correspondiente al niño 44: Arkady, el niño cuyo asesinato consideró innecesario investigar.

Sin embargo, Nesterov ha llamado la atención del estado y es capturado, y amenazado con encarcelarlo junto a su familia, entrega a Leo y Raisa al MGB, pero ayuda a escapar a Leo para que pueda terminar la investigación y acabar con los asesinatos de niños. Raisa ha sido capturada y no puede hacer nada por ella, asi que escapa, pero es capturado en un control de carretera.

Son procesados y enviados en tren, con destino a los gulags, pero con el encargo de que mueran en el camino. Escapan del tren que los transporta y consiguen ayuda de la poblacion para llegar a su destino final.

Comentarios (Spoiler Warning)



El libro es interesante, y su lectura logra capturar la atencion del lector. Me tomó varios días terminarlo, dado a que precisamente en esta semana he iniciado con mi nuevo trabajo, lo que tambien ha demandado mi atención.

Casi después de la mitad del libro, el lector ya sabe quien es el asesino, pero el interés en el libro se mantiene, me imagino que al saber quien es el asesino, el interés es descubrir como faltando tanto del libro éste puede seguir siendo interesante, y cuales serán los motivos del asesino para hacer lo que hace.

Pero llegando al final del libro, viene una sorpresa más, con pistas que ya han sido regadas a lo largo del libro. Así que hay tres personajes separados que en algún momento van a converger: Leo, Vasili (el perseguidor de Leo de la MGB), y el asesino.

Como ya dije, el libro me recordó por mucho a 1984, y tomando aquél libro y éste como referencia, es totalmente inconcebible como pueda existir en nuestra época personas que comulguen con la idea del comunismo. No porque como ideal no sea algo deseable, sino que su aplicación ha resultado por demás desastrosa, y para atestiguar eso tenemos a la misma Rusia, como el libro nos lo muestra, y los países de la Europa del Este. La idea de un estado que todo lo controle a base de miedo es una idea constante en dichos países, y si es por miedo que todos los ciudadanos hemos de llegar a ser iguales, pues es mejor vivir con dignidad.

Y nuestro país es el ejemplo de que el miedo no proviene únicamente de un estado comunista: es una herramienta que ha sido usada incluso por el estado de nuestro país para mantenerse en el poder, algo que afortunadamente se acabó en El Salvador el día de ayer.

[rating:5/5]

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