3 de mayo de 2007

Justicia Selectiva y Abusos laborales

Me ha llamado la atención el caso del juicio a Roberto Bukele por apropiación de las cuotas de AFP e ISSS retenidas a los empleados y que no fueron pagadas a las instituciones apropiadas.

Bien por la condena, pues se demostró que el delito existió, lo que en un país donde los patronos no firman contratos con sus empleados, es difícil de probar la relación laboral y por tanto la existencia del delito. Y quizas por eso es un caso bastante frecuente, y la regla general es que el empleado lleve todas las de perder.

Alrededor del caso me llama la atención cómo Bukele fué advertido de la condena y evadió la captura, exactamente lo mismo que vimos hace dos años en el caso de García Prieto y como parece que seguirá ocurriendo en un sistema judicial tan corrupto como el de nuestro país.

Y un tercer aspecto que me llama la atención es lo selectiva que es la justicia, ya que como dije al inicio, la apropiación indebida de cuotas es un delito de lo más común en nuestro país. Se denuncia a cada rato, hay arreglos que nunca llegan a juicios en los que los empleados siempre pierden, hay juicios en los que el delito no se demuestra, todo ello sin la brillante intervención de los medios. Pero en este caso hubo seguimiento de la prensa y hubo una condena. Lo cual es curioso.

Hace poco tuvimos el caso del juicio a Emilio Zedán por daños en la construcción de un embarcadero en los Cóbanos, las Veraneras. Hubo una condena contra las Veraneras y toda una cobertura mediática del asunto, aún cuando lo que se hizo en el embarcadero es precisamente lo mismo (o quizás menor) que hizo Decameron Salinitas en su complejo y en la misma zona. En un caso no hubo denuncias ni seguimiento de los medios, en el otro sí lo hubo.

Y que tienen en común Bukele con Zedán? Ambos tienen enemigos políticos. Bukele se ganó los enemigos al disputarse una franquicia contra alguien con mayores influencias políticas que él, lo que le valió ser condenado antes de ser oído y vencido en juicio (recuerdan la orden de retirar los rotulos de McDonalds aún cuando el juicio estaba en proceso?). Zedán se ganó los suyos por administrar un canal de televisión en tiempos de Duarte sin plegarse al enfrentamiento que la prensa y la empresa privada mantenía con el gobierno en aquella época.

Habríamos visto la misma efectividad de la justicia si los personajes hubiesen sido diferentes? Pues francamente yo creo que no. Ni nos hubiésemos enterado de los casos, ni hubiese habido condenas, y los abusos en ambos casos seguirían dándose.

Que bien que para variar haya condenas en nuestro Sistema Judicial, que mal que sea tan evidente que tales condenas son sólo revanchismo político, y no terminan de lavar la impresión (más bien la refuerzan) de que nuestras instituciones están cada vez más inmersas en la corrupción.

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