5 de diciembre de 2008

Los Reyes Malditos VI (La flor de lis y el león) - Maurice Druon

Este libro es el sexto volumen de la serie, pero su final suena como a que iba a ser el último.

RESUMEN


Este volumen comienza con la boda del rey Eduardo III de Inglaterra, a sus dieciséis años,
mientras en Francia se decide una regencia y posteriormente una corona para Felipe de Valois, ya que el último de los hijos de Felipe V ha fallecido, dejando la corona dependiendo del sexo del hijo que nazca, que al final resulta ser una niña que no puede heredar la corona. Desde Inglaterra Isabel "la loba de Francia" reclama la corona para sí, pero basados en la ley sálica, no puede obtenerla, por lo que entonces se reclama para Eduardo III, derecho que es denegado ya que hay una mujer entre Felipe V (de quien han descendido los ultimos 3 reyes) y éste. Finalmente, la corona es adjudicada a Felipe de Valois, y Eduardo rinde un tributo sencillo.

Este volumen se trata principalmente de la disputa del Artois. De hecho, uno se pregunta si la desgracia de todas estas generaciones de reyes se debe a la maldicion de Jacques de Molay, a la simple mala suerte, o a las consecuencias de haber adjudicado el Artois a una persona a quien correspondía, para asegurar una cuota más de tierras a la corona de Francia. Roberto de Artois es ahora el hombre más poderoso de Francia, si bien no ostenta la corona, gobierna en lugar de Felipe de Valois como antes lo hizo Carlos de Valois con los hijos de Felipe V, con la unica excepcion de Felipe VI. Asi que ahora que tiene el control de Francia, Roberto acomete nuevamente en su intento de recuperar el Artois, abriendo un nuevo proceso, para el cual, a falta de los documentos que demuestran su legítimo derecho, se decide a falsificarlos.

Beatriz Hirson, atraida desde siempre por Roberto de Artois y cansada de Mahaut, se pasa de bando envenenando a Mahaut para así ayudarle a Roberto a ganar su causa. Pero a la muerte de Mahaut, su hija reclama el Artois. Y ésta a su vez también muere asesinada por Beatriz Hirson. Y la hija de Margarita de Borgoña reclama el Artois. Y el proceso que se queria evitar debe seguir su curso.

Del lado de Inglaterra, Mortimer tiende una trampa a uno de sus principales rivales en la corte. Haciendo creer que Eduardo II vive, logra engañar a su rival para que intente liberarlo, y al quedar evidenciada la traición, ordena decapitarlo sin la autorización del rey Eduardo III. Es asi que éste último pierde la paciencia y se decide a liberarse del consejo de regencia y asumir el gobierno de su reino, haciendo colgar a Mortimer, a pesar de los ruegos de su madre. Es así como desaparece Mortimer y "la loba de Francia" pasa a segundo plano.

Siendo el proceso del Artois cada vez mas complicado para Roberto con sus pruebas falsas, habiendo sido capturados sus complices en la fabricacion de las pruebas y habiendo confesado todos ellos, Felipe de Valois le pide a Roberto renunciar al Artois para no tener que sufrir un revés en el proceso. Roberto se niega, por lo que la alianza entre ellos se rompe. Roberto se fuga antes que el proceso llegue a su fin, y de villa en villa es expulsado. Hasta ser acogido en Inglaterra por Eduardo III, a quien aconseja reclamar la corona de Francia.

Con el paso del tiempo, logra convencer a Eduardo III, y como Felipe de Valois se niega, comienza así lo que la historia conocería como la guerra de los cien años entre Francia e Inglaterra. Inglaterra avanza conquistando suelo francés, pero en una de esas refriegas muere Roberto. Y con él, el historiador decide acabar la historia, no sin antes volver por el detalle de Gianino Baglioni, el hijo de Guccio Baglioni y María de Cressay, quien como recordaremos era en realidad el rey Juan I "el póstumo".

Guccio falleció durante la peste bubónica que asoló Europa, junto con la primera esposa de Gianino. A la muerte de María de Cressay, ésta confiesa toda la historia de Juan I que estuvo obligada a callar durante toda su vida, asi que ordena a su confesor buscar a Gianino para decirle la verdad. La encomienda pasa de sacerdote a sacerdote hasta que Gianino es localizado y puesto al tanto de su identidad. Al principio éste rehuye reclamar la corona de Francia, pero las circunstancias lo empujan a hacerlo, sin suerte alguna en dicha empresa.

1 comentario:

  1. Oye, pero no es "Felipe V", es "Felipe IV El Hermoso"; del cual descienden los tres reyes entre él y "Eduardo III".

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