28 de julio de 2007

Crónica de un celular robado

Hoy tenía que renovar mi pasaporte, después de varios intentos fallidos en las semanas anteriores. Así que por ahí de las diez de la mañana me dirigí a una sucursal de migración cercana a mi casa. Lastimosamente no llevaba todos los documentos necesarios, que de hecho no los tengo, debo tramitarlos antes, por lo que salí de ahí sin poder hacer lo que tenía que hacer. Me dirigí a un almacén y compré algo que necesitaba desde hace un par de semanas y no había logrado encontrar a buen precio. Así que lo compré y arreglé que me lo entreguen el próximo lunes.


No quería volver caminando así que subí a un microbús de pasajeros tipo Coaster. Fué un error. El trayecto que yo debía recorrer era corto, solamente dos paradas, pero fué el trayecto necesario para que un grupo de por lo menos seis personas despojaran a todo mundo de sus pertenencias. Todos parecían ser menores de edad, eran tres cipotes y unas tres cipotas, con apariencia de vagos ellos y de vendedoras de mercado, las otras. Uno se ocupó de cerrar la puerta trasera, otro de la delantera, otro de sacar un revólver e intimidar a todo mundo, y los demás se colocaron a la par de cada asiento para exigir a los pasajeros sus pertenencias.

El del revólver se mantuvo todo el tiempo levantándolo y gritando para intimidar a las personas. Nadie se movió, nadie ofreció resistencia. Yo estaba al fondo del microbús dado a que fuí el último en subir y era quizá el próximo en bajar, me mantuve cerca de la puerta. Uno de los cipotes se acercó a mí y me exigió mis pertenencias, tranquilamente le dije que no andaba nada de valor. El cipote se intimidó al dirigirse a mí, a excepción del gritón del revólver, nadie parecía andar armado. Me ignoró un momento y le exigió sus pertenencias a otro pasajero, que igual le dijo que no andaba nada, a éste le exigió que le mostrara la billetera para verificar que no llevaba nada. Como dándose cuenta que no me revisó, encontrando al interrogar al otro pasajero el valor que le faltó conmigo, me miró nuevamente y se fijó en mi teléfono celular, que como les comenté anteriormente no me había costado nada, así que cuando me lo pidió, le dije que lo agarrara, que sólo le iba a quitar el chip. Él mismo lo sacó de mi bolsillo y no me permitió retirar el chip. No quise hacer nada al respecto. Si algo pude percibir en estos cipotes es que ellos estaban más nerviosos que los pasajeros, así que el tipo ya estaba feliz con un teléfono que no me dolía perder y yo estaba tranquilo con mi MP3 player en el otro bolsillo y mi billetera intacta. Así que simplemente lo dejé mientras se dirigía al otro pasajero.

Lo que he narrado pasó en el trayecto de una cuadra, el gritón del revólver y las mujeres armaban un escándalo exigiendo a todos colaborar porque "no se trataba de un juego". Comenzaron a amenazar al conductor para que se orillara y poder bajarse, y amenazaron a todos los pasajeros con disparar a quien intentara seguirlos. Se bajaron y a la siguiente cuadra me bajé yo. Una señora viendo que yo también me bajaba se armó de valor y se bajó también, ya que vivía cerca de mi casa pero por la amenaza no quería bajarse. Me comentaba ella que no la revisaron, y que por tanto no le robaron nada.

Caminé hasta mi casa y reporté el robo a la compañía telefónica. La operadora fué lo suficientemente amable para informarme el proceso que debía seguir para hacer efectivo el seguro de mi teléfono, el cual debería ejecutarse con un plazo de cinco días contanto hoy y mañana (sábado y domingo), aún cuando esos días no son hábiles para ellos. Primera "gañanada" de la compañía telefónica. El proceso consistía primero en reportar vía telefónica, lo que ya había hecho. Luego presentarme a una agencia a retirar un documento con información técnica de mi teléfono para denunciar el robo ante la PNC y luego volver a la agencia con el acta de la PNC para que me entregaran la reposición de mi teléfono. Dado a que debía ir a casa de mi madre donde estaban mis hijos, me dirigí hacia ahí y me detuve en una agencia de TELECOM para retirar la susodicha hojita, llegando pocos minutos antes que cerraran la agencia. Busqué en el camino una delegación de la PNC, donde un agente bastante amable me indicó que en ese lugar no hacían ese tipo de trámites, me indicó donde tenía que ir (que no estaba lejos) y que había diferencia entre robo y hurto, y que la compañía telefónica no me iba a responder por un hurto. Le pregunté la diferencia aunque ya la intuía: El robo incluye violencia, el hurto es cuando un carterista te saca algo sin que te des cuenta: no hay violencia. Segunda "gañanada".

En la delegación apropiada de la PNC me recibió un tipo que tenía todos los ademanes de un cadete militar, adquiriendo una personalidad bastante cómica. Me indicó la oficina en que tenía que hacer la denuncia, verificó los documentos que llevaba y me dió permiso para "proceder". Un tipo sin expresión en el rostro me tomó los datos y levantó el reporte. Me preguntó como habían ocurrido las cosas y le especifiqué que solamente me robaron el celular y nada más. Sin embargo el tipo especificó que "sostiene que le quitaron todas sus cosas". Dado a que este tipo nunca mostró expresión alguna, se me ocurre que la compañía telefónica no lo va a considerar robo si me quitaron sólo el teléfono y me dejaron alguna otra prenda de valor. Le agradecí tácitamente por eso y me retiré. Mientras salía con mi copia del acta, el tipo echó la otra copia a una gaveta. La denuncia para la policía llegó hasta ahí. Ese robo ni siquiera irá a alimentar estadística alguna. En ningún momento me preguntaron si podría identificar a los asaltantes, o describir sus rostros. Lo que ocurrió ahí pareciera ser un trámite de rutina acordado entre la corporación policial y la corporación telefónica. Los agentes sabían lo que tenían que hacer porque quizá lo hacen decenas de veces cada día, agradezco el hecho de que sepan cómo guiar a las personas para que el seguro les beneficie, pero no hay persecución de delito a partir de las denuncias realizadas. Un simple trámite para que obtengás tu aparato de repuesto, y éso, sólo para quienes pagan seguro. Los demás no pasan por ese trámite y si lo hacen, lo hicieron sin ningún propósito.

Aún no he visitado la agencia de TELECOM, dado a que ya estaba cerca de la casa de mi madre y terminé de llegar. Almorcé ahí y me quedé el resto de la tarde. El lunes continuaré el trámite, cuando estoy seguro que me encontraré con una o más "gañanadas" más de parte de TELECOM.

Ahora que recuerdo, hay desde hace mucho tiempo un correo que circula alentando a las personas a apuntar el código IMEI del teléfono y reportarlo a la compañía telefónica para que ésta desactive el teléfono. Hoy comprobé lo que sospechaba referente a ese correo: es un simple spam con consejos más que innecesarios, dado que la hoja que la telefónica me entregó tenía entre los datos técnicos del teléfono perdido el famoso IMEI, que si tuvieran una forma o la voluntad de desactivarlo lo harían de oficio. Recuerdo tambien que la semana pasada El Diario de Hoy publicaba una entrevista a una de las personas que activan teléfonos en el mercado negro, evidenciando lo inútil de la información del correo.

4 comentarios:

  1. Lo siento Bill, menos mal que sólo perdistes el cell y no tuviste otro percance de verdad grave…

    Es terrible constatar la impunidad de los delincuentes y la incapacidad del gobierno por controlarla con medidas sociales, económicas y jurídicas que la hagan desaparecer de manera estructural.

    Al parecer la gravedad del problema de la delincuencia es ya conocida internacionalmente ya que a una pareja de amigos franceses que quieren ir a El Salvador a finales de año, las autoridades diplomáticas le sugirieron cambiar el lugar de destinacion de sus vacaciones a causa de la peligrosidad que reina allá.

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  2. No quise comentar al principio...porque este relato me dejo asi como en un estado de nostalgia de lo que me encanta y de lo que detesto de mis memorias en mi tierra.

    Sin embargo, charlando con mi esposo sobre esto...me daba cuenta que haciendo justicia a la critica, es lo mismo aqui en Gran Bretaña cuando de robos de telefonos celulare se trata. Pedofilia, robos de automotores, asesinatos, atentados terroristas y otra clasificsacion de crimenes si se investigan y se llegan a resolver en la mayoria de los casos rapidamente, pero lo demas solo sirve para mantener un "data". Es quiza ahi donde esta el dinero...¿? Es una conveniencia bien jugosa, esa asociacion entre SEGUROS + CELULARES. No es que sea deliberado, pero si conveniente.

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  3. Hola Elena y Marina, gracias por los comentarios.
    Lo que menciona Elena, fué de hecho una noticia con bastante revuelo por estos lados, ya que fueron varias embajadas de otros países las que advirtieron a los ciudadanos acerca de los problemas de inseguridad en El Salvador, lo que provocó reacciones airadas de parte de las autoridades correspondientes, incluyendo el presidente de ARENA y en su tiempo libre también de El Salvador.

    Creo que es una tontera la situación que se dió. Las embajadas están en su deber y obligación de proteger a sus ciudadanos, y el gobierno de El Salvador está en su deber y obligación de hacer lo mismo con los suyos. El hecho de que el Gobierno prefiera sustraerse de dicha obligación no significa que las demás naciones deban hacer lo mismo. Lo que correspondía hacer al Gobierno de El Salvador es trabajar para que esa percepción en el extranjero cambie, y cualquiera esperaría que cambie a partir de REALMENTE disminuir los indices delincuenciales, en lugar de aumentar la propaganda para seguir vendiendo un pais que no existe.

    Yo entendería que no haya persecución de delitos menores si los esfuerzos estuviesen enfocados en prevenir otro tipo de delincuencia como los homicidios, la corrupción, el narcotráfico, el tráfico de personas, los abusos laborales, etc. Males que abundan en nuestro país, pero la desesperanza es que los recursos se gastan en nada. Pude observar en esa visita a la PNC cómo los vehículos que deben usar para combatir el crimen están en un 80% en condiciones deplorables. Las motocicletas que otro día exhibieran como un éxito en las negociaciones y un arma efectiva para combatir la delincuencia estaban destartaladas en un taller improvisado en el parqueo de la delegación, al igual que muchos otros vehículos. ¿Donde se van todos los recursos asignados a la corporación policial?

    Saludos.

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  4. Es por esa razon que no voy a visitar el pais me viene mal recuerdo y odio recordar todo
    lo que susedio tenia como 14 o mas pero
    el hecho es que tus propios amigos o tus
    conosido de la vencidad te encanone
    en la cabeza y te exiga un dinero que talvez
    no tengas y bueno uno regresa por ver alos abuelos desde entonse no he vuelto air ya llevo mas 13 anos de estar viviendo y bueno
    hay mucha jente se muere por ir, En mi caso
    doy gracias a dios de estar aun con vida.

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